ADRIANA YOEL
BLOC 2. BIOGRAFIA DE UNA MIRADA
PARADISO

Páginas: 80
Formato: 21 X 16
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9789874170750

El ritmo del boceto refiere lo efímero tomado en la luz del momento. El boceto en Adriana Yoel es el modo en que la tinta fluye en trazos rápidos y dichosos sobre el papel, como el modo del río del tiempo; la imagen interroga una historia construida alrededor de rostros, escenas y acontecimientos menores de la ciudad, conmovedores, impasibles, a veces grotescos, destinados a perderse. Y abre también una pregunta por la memoria, por huellas de precipitación inesperada. El arte del boceto -sugiere Bloc 2- está en la yuxtaposición de la mirada que viene de corrientes transitorias y del retorno de aquello que por haber sido imprime su potencia en la distorsión, el balbuceo, el silencio. A esa conjugación de tiempo y memoria se inclina un ojo fotográfico, una cámara lúcida, ese punto sensible por donde la luz proyecta y demora la inmediatez del instante.

BLOC 2. BIOGRAFIA DE UNA MIRADA

$12.800,00
BLOC 2. BIOGRAFIA DE UNA MIRADA $12.800,00
Entregas para el CP:

Medios de envío

  • Lema Libros Sobremonte 617 Río Cuarto, Córdoba. Horarios de atención: Lunes a Viernes: 8:30hs a 12:30hs y de 16:30 a 20:30hs. Sábados: 9:00hs a 13:00hs

    Gratis

ADRIANA YOEL
BLOC 2. BIOGRAFIA DE UNA MIRADA
PARADISO

Páginas: 80
Formato: 21 X 16
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9789874170750

El ritmo del boceto refiere lo efímero tomado en la luz del momento. El boceto en Adriana Yoel es el modo en que la tinta fluye en trazos rápidos y dichosos sobre el papel, como el modo del río del tiempo; la imagen interroga una historia construida alrededor de rostros, escenas y acontecimientos menores de la ciudad, conmovedores, impasibles, a veces grotescos, destinados a perderse. Y abre también una pregunta por la memoria, por huellas de precipitación inesperada. El arte del boceto -sugiere Bloc 2- está en la yuxtaposición de la mirada que viene de corrientes transitorias y del retorno de aquello que por haber sido imprime su potencia en la distorsión, el balbuceo, el silencio. A esa conjugación de tiempo y memoria se inclina un ojo fotográfico, una cámara lúcida, ese punto sensible por donde la luz proyecta y demora la inmediatez del instante.