SERGIO SÁNCHEZ
LOS GRANDES HOMBRES COMO CALAMIDAD PÚBLICA
UNC

Páginas: 110
Tamaño: 15.0 x 21.0 cm.
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9789877073287

Este libro trata y no trata de la concepción nietzscheana de los grandes hombres: si bien evita abordar de manera frontal y sistemática tal concepción, no obstante, de modo tangencial, por vía de definir en negativo el pensamiento del filósofo, destaca explícitamente qué no es tal pensamiento, con qué no debe ser confundido, a saber, con la concepción carlyleana del gran hombre como héroe, que representa su antítesis declarada. Así, al ocuparse, en secuencia cronológica, de los lugares en que el escritor escocés es objeto de la atención (invariablemente hostil) de Nietzsche, abre una perspectiva para la consideración de su compleja y no acabada visión de la grandeza histórica y de la cultura en la que pudiera florecer, tras la muerte de Dios. Sin dudas, Nietzsche es, de los dos, nuestro contemporáneo. Como tal, interpela a nuestra cultura presente; a su debilitada voluntad de acoger la complejidad de lo real en el horizonte del pensamiento crítico, único en que caben las esperanzas y tareas posibles para una humanidad que decidiera no extinguirse en la multiforme barbarie del día.

LOS GRANDES HOMBRES COMO CALAMIDAD PÚBLICA

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Este libro trata y no trata de la concepción nietzscheana de los grandes hombres: si bien evita abordar de manera frontal y sistemática tal concepción, no obstante, de modo tangencial, por vía de definir en negativo el pensamiento del filósofo, destaca explícitamente qué no es tal pensamiento, con qué no debe ser confundido, a saber, con la concepción carlyleana del gran hombre como héroe, que representa su antítesis declarada. Así, al ocuparse, en secuencia cronológica, de los lugares en que el escritor escocés es objeto de la atención (invariablemente hostil) de Nietzsche, abre una perspectiva para la consideración de su compleja y no acabada visión de la grandeza histórica y de la cultura en la que pudiera florecer, tras la muerte de Dios. Sin dudas, Nietzsche es, de los dos, nuestro contemporáneo. Como tal, interpela a nuestra cultura presente; a su debilitada voluntad de acoger la complejidad de lo real en el horizonte del pensamiento crítico, único en que caben las esperanzas y tareas posibles para una humanidad que decidiera no extinguirse en la multiforme barbarie del día.